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Día Mundial del Trabajo Social 2023

«El Día Mundial del Trabajo Social se celebra el 21 de marzo de 2023 . El tema de este año es Respetar la diversidad a través de la acción social conjunta. Se deriva de la Carta de los Pueblos para un Nuevo Mundo Eco Social y reconoce que el cambio ocurre localmente a través de nuestras diversas comunidades de líderes», según la Federación Internacional de profesionales de Trabajo Social.

 

En el sector de los cuidados, y en especial, en el de los cuidados de la personas mayores se hace esencial la figura del trabajador o trabajadora social y más, si hablamos de diversidad y, por ende, de inclusión. «Sois muy importantes en nuestro trabajo», «¡¡¡Gran trabajazo el que hacéis!!!», son solo algunas de las reacciones de compañeras que trabajan en equipos junto a trabajadoras sociales en los centros que acompañamos.

Como ya comentaba nuestro compañero Misael Narros el año pasado, «no puedo imaginar una residencia sin esta figura, y trabajo para incorporarla en aquellos proyectos que aún no cuentan con una persona profesional del trabajado social. Además, por encima de lo profesional, lo que tengo claro es la suerte de contar con las personas que ocupan estos puestos y que hacéis que os echemos de menos cuando no estáis».

Respetar la diversidad es parte del día a día, del apoyo incondicional y de la capacidad y autonomía de la persona cuidada, algo que todas las trabajadoras sociales tienen en cuenta. «Para mí es un orgullo a nivel personal y profesional: siempre digo que soy trabajadora social de vocación y de profesión. Hoy por hoy desarrollo mi trabajo en el mejor sitio del mundo rodeada de la mejores personas», comenta una compañera. «Pido seguir con la misma ilusión, poder aportar algo a otras personas y que esto sea recíproco», sueña a futuro otra de nuestras colegas trabajadoras sociales.

Y como hablamos de diversidad, hay diversidad de profesionales, de personas, de equipos, de centros, de vidas… pero gracias a esta figura podemos avanzar con más fuerza en la humanización de los cuidados.

Gracias a todas las personas que trabajáis en esta profesión. Gracias por estar. Gracias por continuar.

Lidia Beauvain

La Residencia de Mayores de Cortes sale a la calle

La Residencia de la Fundación Carmen Bellido ha comenzado los talleres de promoción de la autonomía en la zona y avanza en el trabajo con las personas mayores que deciden continuar su vida en sus domicilios.

*en la foto de portada, Lidia Beauvain cuida las flores del patio de la residencia

La Fundación Carmen Bellido es referencia para las personas mayores de Cortes y la comarca gracias a los servicios de atención comunitaria que se suman a la atención completa en la residencia.

Las nuevas actividades de promoción de la autonomía ofertados con el apoyo de Gobierno de Navarra, se suman a los diferentes apoyos que ya realiza la institución como la estancia residencial a modo hogar, convalecencias hospitalarias temporales, estancias diurnas y el servicio de comedor social. Actualmente solo queda una plaza disponible para los talleres y, una vez cubierta, se abrirá una lista de espera contactando con la residencia en el correo tsocial@fcarmenbellido.org o en el teléfono 948 800 024 con el fin de atender las necesidades cuando sea posible. 

El servicio de promoción de la autonomía y prevención de la dependencia se centra en personas que tengan reconocida la situación de dependencia en cualquiera de sus grados. Son atendidas por el equipo profesional de la residencia de Cortes, en sesiones de diferente duración e intensidad, desde el área de terapia ocupacional y fisioterapia. La finalidad de estos talleres es estimularles cognitivamente, mejorar su estado físico, establecer relacionar sociales, mejorar las actividades básicas de la vida diaria, asesoramiento y apoyar otras necesidades individuales y/o grupales de las personas mayores de la comunidad.

Ángel San Martín
Ángel San Martín colabora en las tareas de la cocina de la residencia

Así, la Fundación Carmen Bellido se integra en la comunidad de Cortes y la comarca como un centro de apoyo, atención y servicio a las personas. La Residencia abre sus puertas a la comunidad donde tanto las personas que viven en ella conviven con el entorno local, y las personas que del entorno acceden a la casa que les acoge con agrado.

En estos momentos, la Fundación cuenta con servicios de residencia con alojamiento para estancias permanentes y temporales, estancias diurnas de lunes a domingo, comedor social que da de comer a más de 60 personas externas al centro y los ya presentados talleres de promoción de la autonomía que cuentan con 10 plazas.

Innovación

La estrategia de la institución se basa en la innovación en la prestación de servicios con el único objetivo de ofrecer a cada persona la ayuda que necesita en cada momento para poder continuar con su vida. Así, la entidad continúa trabajando en el proyecto de atención comunitaria, es decir, que los cuidados se extrapolen a las personas mayores que viven en sus domicilios y desean seguir viviendo en ellos.

Todo tiene que ver con la humanización de cuidados. En esto consiste la visión y valores que promueven y refuerzan el conjunto de trabajadoras y trabajadores de la entidad: más de 35 mujeres y hombres que creen en un modelo de cuidado humano.

Foto del titular en Diario de Navarra con Estíbaliz Espejo en la residencia de Lerín. Estíbaliz Espejo, enfermera: humanizar los cuidados Esta enfermera trabaja en la residencia de mayores de Lerín y forma a profesionales del sector en Atención Integral Centrada en la Persona

“Se trata de dar a cada persona el valor que se merece, respetar sus decisiones sin juzgar y dejar a un lado el paternalismo”

En esta ocasión os compartimos un reportaje en el que nuestra compañera Estíbaliz Espejo, enfermera de la Residencia Nuestra Señora del Pilar de Lerín, habla sobre la humanización de los cuidados. Desde su propia historia de vida, como no podía ser de otro modo en este momento, en esta profesión y con estos equipos. Gracias por ello.

Narra cómo fue la pandemia y se centra en lo que verdaderamente es la humanización de los cuidados: “Se trata de dar a cada persona el valor que se merece, respetar sus decisiones sin juzgar y dejar a un lado el paternalismo”. Además, explica algo que siempre comentamos: el futuro de los centros de mayores se juega en ser “cada vez más un hogar y menos un hospital”, así como en ofrecer servicios a todas las personas mayores del entorno, no solo a las que viven día y noche en el centro.

Gracias a Diario de Navarra, en especial a Ainhoa Piudo, por acercarse a esta realidad que antes o después nos va a tocar a todas las personas. Podéis leer el artículo completo en este enlace.