Roser en la ópera en Baluarte

Cumpleaños centrado en la persona

“Sátira y pasión en una obra caracterizada por la exposición de los sentimientos más frágiles del ser humano”. Así describen la Ópera Serse de Haendel. Una ópera que podría ser una vida… o muchas.

Como la vida de Roser, parte de nuestra casa en Artajona, que nos contaba cómo de niña ahorraba el dinero que le daba su madre para comer con la ilusión de comprar entradas para la ópera a final de año. A pesar de que hubo días en los que no comía, se nutría de la felicidad por acudir a disfrutar de una tarde de ópera.

Y esa tarde llegó. Roser ocupó una de las butacas de Baluarte el pasado 20 de mayo junto a Noemí, su profesional de referencia en la residencia. Vivió las emociones de Serse transmitidas por The English Concert y se emocionó con cumplir su sueño de cuando era pequeña. Nosotras vibramos con ella, desde el cuidado, el apoyo y el respeto a sus deseos. Gracias Roser y Noemí por dejarnos ser parte de todo esto.

Esto es el día a día de las personas mayores a las que acompañamos. Les damos los apoyos necesarios para que continúen haciendo lo que desean y puedan continuar con sus proyectos de vida, teniendo en cuenta sus preferencias, necesidades y estilos propios. En ocasiones, será hacer una salida, en otras, ver una película y, a veces, simplemente, sentarnos al sol a escuchar los pájaros que oían en su infancia en el pueblo.

Roser con las entradas de la ópera de Baluarte
Roser continúa su ilusión de ir a la ópera viviendo con los apoyos necesarios en la residencia de Artajona

Este mes Roser ha cumplido su 80 cumpleaños con muchas ganas e ilusión y por ello queremos hacerte este regalo. ¡Muchas felicidades Roser!

Desde aquí también queremos dar las gracias al periodista Natxo Gutiérrez de Diario de Navarra por hacerse eco de este momento del día a día de nuestro centro y recogerlo a través de la conversación con Roser y el equipo de la residencia: El regalo más especial de la residencia de Artajona.

Inicio de la noticia en Diario de Navarra: El regalo más especial de la residencia de Artajona
Gracias a Natxo Gutiérrez por la implicación y dar voz en Diario de Navarra a Roser, Rosario Cerezuela

 

 

María Luisa y Charo atentas al inicio del partido de fútbol

Empate a goles de las personas mayores de la residencia con la comunidad artajonesa

La Residencia de Mayores Virgen de Jerusalén de Artajona participó en el Día del Donante en las actividades organizadas por la Asociación de personas trasplantadas y enfermas hepáticas de Navarra (ATEHNA): partido de fútbol entre Artajonés y Osasuna Veteranos, sorteos, paellada…

A las 10:00 de la mañana del sábado 11 de junio en la Residencia de Mayores Virgen de Jerusalén se vivían algunos nervios desde hacía rato. Mientras algunas personas terminaban de desayunar, otras salían a la terraza y había quien buscaba “la chaquetica por si refresca”, un grupo de unas 10 personas se preparaban para ir al campo de fútbol.

Agua, crema del sol, sombreros, las pastillas del mediodía… cada una con su kit completo para disfrutar en la comunidad con las vecinas y vecinos de Artajona de un día festivo gracias a los preparativos de ATEHNA y el Día del Donante. Lo primero de todo: fútbol. Artajonés Veteranos se medía amistosamente con Osasuna Veteranos. Quien mantenía su autonomía salía de la residencia hacia el campo de fútbol a su ritmo, quien necesitaba apoyo de vehículo esperaba a la responsable de la furgoneta y quien solo necesitaba de una mano o un brazo, salían con profesionales y voluntarias haciendo el caminito con sillas de ruedas, andadores o lo que hiciera falta. Siempre amenizado por las canciones de una de las compañeras.

Animando en el campo de fútbol
Todas las personas de la comunidad animaron a los jugadores.: residentes, familiares, profesionales, vecinos, vecinas…

La llegada al campo fue maravillosa: todo el pueblo saludaba a las personas residentes y les dejaba un sitio a la sombra. Y además, salieron en la foto con los equipos, gracias a Ángel de Osasuna Veteranos por la colaboración, sujetando la pancarta, en pleno terreno de juego con el lema «Hazte donante, regala vida”.

Historias especiales

No todos los saludos fueron iguales. Hay miles de intrahistorias dentro de la participación de las personas mayores, con todas sus vivencias, y el pueblo de Artajona. Como la historia de Inés, que acudía todos los fines de semana con su marido a ver los partidos de fútbol del Artajonés, equipo en el que jugaba su hijo. Esta vez, después de unos cuantos años volvió a ver a su hijo jugar y salen juntos en la foto de grupo.

Foto de grupo entre Artajonés y Osasuna Veteranos
Jugadores, miembros de Atehna y de la residencia de Artajona antes de comenzar el partido

O la historia de la hermana religiosa Mª Cruz que, a sus 102 años, era la primera vez que iba a un partido de fútbol y así lo hizo saber a todas las personas que se le acercaban.

Otra de las vidas que han cambiado fue la de Joaquín. Antes de la pandemia solo acudía a la residencia para comer, ya que estaba todo el día fuera relacionándose con la gente del pueblo en el Bar Asador y en el Bar de los Jubilados. Desde la pandemia no había vuelto a salir, y poder ir al partido de fútbol ha supuesto para él el reencuentro con muchos vecinos del pueblo a los que antes veía a diario. Además, la semana después del partido ha contado a todas las personas de la casa con quién estuvo, a quién saludó, las fotos que se hizo con los jugadores…

Y siempre hay más sorpresas. Cuando vivimos en comunidad y nos centramos en las personas descubrimos historias nunca antes comentadas, como la de Mª Luisa Magallón. Mª Luisa acompañaba a sus sobrinos desde pequeños a los partidos de fútbol en los que jugaban: era una gran forofa. Acudía a los encuentros con un cencerro y cada vez que el equipo de sus sobrinos metía gol, y aunque a ellos les diera vergüenza, lo hacía sonar. Ese día volvió a ver jugar a su sobrino: fue toda una sorpresa porque ninguno de los dos sabía que se iban a encontrar y fue muy ilusionante, aunque esta vez no llevara cencerro. Mª Luisa no paraba de decirle a su compañera Concha que estaba muy feliz. “¡Quién me lo iba a decir!”.

María Luisa Magallón junto a su sobrino vestido del Artajonés Club de Fútbol
María Luisa Magallón junto a su sobrino vestido del Artajonés Club de Fútbol

Sorteos y paellada

Además del partido de fútbol, las personas mayores de la casa que acudieron también participaron en los sorteos y en la paelllada junto al resto del pueblo. Mientras, en la residencia, el resto de personas continuaba con sus vidas, comidas, siestas, paseos o lo que se terciara en un sábado cualquiera.

Humanización de cuidados

Una salida, una entrada, un beso, una conversación, un saludo, una historia antigua… todo esto es parte de la atención centrada en la persona que va más allá de ir a ver un partido de fútbol. Van quienes quieren ir, como quieren ir y cuando lo desean. Se reencuentran con el vecindario y se producen conversaciones nuevas, se recuerdan historias de antaño y se mantienen las relaciones que se han tenido en la vida.

Todo es posible gracias al equipo profesional que cree en este modelo de acompañamiento y lo hace posible. Como ellas mismas se presentan “el equipo de la residencia Virgen de Jerusalén es como una gran familia que cuida a las personas teniendo en cuenta sus preferencias y gustos, impulsando sus proyectos de vida y su independencia”.