La residencia Nuestra Señora del Pilar de Lerín pasará de 24 a 34 plazas, al transformar en habitaciones individuales espacios de un edificio anexo que se encontraba en desuso, y aumentará su plantilla para continuar su modelo asistencial de Atención Centrada en la Persona.
La residencia de mayores Nuestra Señora del Pilar de Lerín ultima estos días los trámites necesarios para abrir sus nuevos espacios que le permitirán ampliar su capacidad en casi un 50%.
La ampliación hará que la residencia pase de contar con 24 plazas a tener disponibilidad para 34 personas. Estas nuevas habitaciones son individuales, con baño propio y se encuentran repartidas en dos plantas. Además, aprovechando la reorganización de los espacios por las obras realizadas, se pondrá en marcha las 10 plazas de estancia diurna para las que el centro ya contaba con autorización.
Las obras de ampliación, que han contado con un presupuesto de en torno a 100.000 euros, cuentan con la aprobación municipal y se está a la espera de que Derechos Sociales de Gobierno de Navarra estudie y tramite la solicitud de licencia de funcionamiento presentada.
Creación de una nueva unidad de convivencia
La reforma ha incluido espacios que se encontraban en desuso para crear una nueva unidad de convivencia donde podrán vivir 10 personas en habitaciones individuales con baño adaptado, salas de estar y “amplitud y confort suficiente para continuar con su proyecto de vida”, afirma Amaia Maestu, directora de la residencia, éste es “el principal objetivo de la institución” comenta. Estibaliz Espejo, enfermera de la residencia continúa explicando que “ofrecerles espacios donde puedan mantener su intimidad y privacidad es algo indispensable y forma parte del modelo de atención que queremos tener en la Fundación”.
La Fundación Nuestra Señora del Pilar, sin ánimo de lucro, ofrece a las personas mayores residentes cuidados según el modelo de Atención Centrada en la Persona (ACP). La residencia cuenta con un equipo multidisciplinar compuesto por profesionales de diferentes ámbitos: cuidados, cocina, personal de servicios múltiples, trabajo social, enfermería, fisioterapia y terapia ocupacional. “Todo el equipo sumamos y aportamos nuestra experiencia y conocimiento para cuidar a las personas que viven aquí” afirma Maestu. Quien concluye que “ahora, con la ampliación de plazas y la concertación de plazas públicas prevista, necesitaremos incorporar más personal en la casa”.
Integrada en la Asociación Lares Navarra la residencia lerinesa da un paso adelante en su modernización con estas nuevas infraestructuras y la reorganización de espacios avanzando en la creación de diferentes servicios a las personas mayores de Lerín y su comarca.